Día de Huelga

Día 9 de Mayo, en el ambiente no hay señales de huelga. ¿Qué le pasa a la gente de Ceuta? Por lo que sé, la manifestación que se preveía para hoy no ha sido aprobada. Hay muchas maneras de hacer ver tu descontento con el intento de nueva ley educativa que no tenga que ver con una manifestación. Mis profesores si han hecho huelga, hoy no ha habido clases. Y yo que, aunque debería haber empleado mi mañana en estudiar mi examen de Ciencias, he decidido ir a visitar el colegio donde estuve trabajando el curso anterior como Técnico en Educación Infantil, un colegio público al que tengo mucho cariño.

Mis estudios los realice en un colegio concertado religioso, y no voy a criticarlo puesto que mis años allí fueron bastante buenos y aún sigo ayudando en actividades porque, aunque no sea maestra, siempre estoy dispuesta a ayudar en lo que sea. Pues bien, ayer día 9 de Mayo, tuve que ir a mi colegio a ayudar a maquillar para un teatro a un curso de 2º de Primaria. Me encanta entrar de nuevo en mi colegio, porque por cada metro que avanzo, se me vienen a la cabeza miles de recuerdos, 13 años entre esas paredes. Entro en el aula de 2º, me doy cuenta que la clase es nueva, pues antiguamente esa parte era un laboratorio que no se usaba, me dispongo a empezar a pintar y me doy cuenta que hay una pizarra digital “Genial, que ganas tengo de aprender a utilizarla” pienso, la encienden y… como dijo mi profesor Julio Torrecillas, “¿de que sirven tantos recursos tecnológicos si la metodología no se cambia?” pues este era el caso. ¿Y por qué cuento todo esto? Pues porque, al estudiar en un colegio concertado piensas que todos los colegios son iguales, tienen los mismos recursos y hacen las mismas actividades que en el tuyo. Yo me tire 13 años haciendo actividades, todas, relacionadas con la religión: Belén viviente, Triduo a la virgen, Semana Santa, Cruz de Mayo…. Pensaba que, en un colegio, no se podían hacer otro tipo de actividades.

Y ahora viene el porqué. El curso pasado, como ya he dicho anteriormente, trabaje durante 6 meses en un colegio público que no se encontraba en el centro. Iba con un poco de miedo, pues iba con un saco entero lleno de prejuicios inculcados por la sociedad. Sí, yo también era de esas. He de decir, a día de hoy, que ME HUBIERA ENCANTADO ESTUDIAR EN UN COLEGIO PÚBLICO. Tienen menos recursos, en cada clase no hay una pizarra digital por ejemplo, tienen un ordenador que, al encenderlo, cruzan los dedos porque funcione, pero hacen un millón de veces más actividades que en mi colegio. 

Hoy, una de mis antiguas compañeras me decía “Cuanto más quieres trabajar, más impedimentos te ponen, pero aquí estoy yo para sacarlo todo hacia adelante” ¡ESO ES LO QUE FALTA! Me encanta hablar con personas que rebosen de entusiasmo y ganas de hacer más. Hoy, me he vuelto a sentir la “ seño”, no se puede explicar la sensación que se siente al entrar en las clases que has trabajado y ver las cara de tus antiguos alumnos, como le he dicho a mi madre, es como si estuvieran viendo a los Reyes Magos o Papá Noel. Hoy, he pasado una mañana feliz, haciendo actividades con ellos, ayudándolos y viendo lo que han progresado. Hoy, ha tenido una mañana maravillosa, donde he conocido chicas de prácticas del Técnico, con grandes planes de futuro en su carrera profesional y con mucho entusiasmo por hacer más y más. Hoy, me he dado cuenta de, que si aceptan la nueva ley de educación, ¿Qué pasará con todo esto? Pues ahora lo tienen “difícil” para poder sacar adelante las tantísimas actividades que realizan con los recursos mínimos y el apoyo profesional casi inexistente ¿cómo va a ser todo esto posible con esta ley? Y estas chicas que he conocido, que tienen tantas ganas de estudiar pero en el paro. ¿Cómo se van a costear los estudios si van a poner por las nubes las matriculas? La ley de ahora no es que sea brillante, la educación necesita una reforma pero a bien y no a mal. Como he visto en algún twitter en plan mofa “Yo Zi sovrevivi a loh recortes de educasion” pues sí, así van a acabar nuestras futuras generaciones. Hoy, me he dado cuenta que sentada no se consigue nada.